China es hogar de una de las civilizaciones continuas más antiguas del mundo,1 consistente en estados y culturas que se remontan hasta cinco milenios atrás.2 Posee el sistema de escritura de uso continuo más antiguo2 y es lugar de numerosos inventos importantes, tal es así que el erudito británico Joseph Needham denominó las "cuatro grandes invenciones de la China Antigua": el papel, la brújula, la pólvora y la imprenta. Históricamente, la esfera cultural de China se ha extendido a través del Este de Asia en todas sus formas: su religión, costumbres y sistemas de escritura fueron adoptados en diversos grados por sus vecinos tales como Japón, Corea y Vietnam. La primera evidencia de presencia humana en la región fue encontrada en la cueva de Zhoukoudian y es uno de los primeros especímenes del Homo erectus, mejor conocido como el hombre de Pekín, y que se estima que vivió aproximadamente entre 300.000 y 550.000 años atrás.
La República Popular China es actualmente uno de los países más extensos, altamente poblados y ricos en términos de recursos naturales y economía. China se encuentra en el este asiático, ocupando un extenso territorio al sur de Rusia y lindando también con los países de Mongolia, Laos, Vietnam y Birmania, entre otros. China tiene a Pekín como su ciudad capital, aunque la ciudad de Shangai es actualmente la más poblada del territorio chino. China posee una muy larga y hermosa costa a orillas del Mar de China y es cruzada por los ríos Amarillo y Yangzi, entre otros.
China es actualmente un país comunista, uno de los pocos países comunistas que quedan en el mundo, que cuenta con una importante y rígida estructura partidaria. El Partido Comunista chino basa su poder no sólo en el crecimiento y desarrollo económico que se vino logrando en las últimas décadas si no también en el establecimiento de una identidad completamente única y diferente a la de Occidente.
China es sin dudas un complejo mundo en sí mismo ya que su territorio presenta diferentes identidades que contienen una historia única y un conjunto de tradiciones particulares. Se puede decir que administrativamente China se divide en 23 provincias tales como Fujian, Hubei, Jilin, Yunnan, Hainan o el Tíbet (zona de gran conflictividad por los reclamos de independencia de la misma). Luego aparecen cinco regiones autónomas como Mongolia, cuatro municipalidades (como Pekín o Shangai) y por último, dos regiones administrativas especiales (Hong Kong y Macao).
Sin duda alguna, una de las características más significativas de China es su alta densidad poblacional que la ubica no sólo como uno de los países más poblados del planeta, si no además como uno de los territorios con mayor natalidad. A esto debe sumársele el hecho de que en todo el territorio chino encontramos diferentes identidades y grupos étnicos como por ejemplo los tibetanos, los mongoles, los birmanos, manchú, coreanos, xibes y muchas más.
Finalmente, no debe dejarse de lado el hecho de que China posee, además, una de las realidades culturales más complejas e interesantes del mundo, contando con varias religiones entre las cuales el Budismo es una de las principales. Además, China se ha caracterizado a lo largo de toda su historia por un sistema de filosofía altamente rico y peculiar. Sus construcciones artísticas, tales como la impresionante Muralla China, han asombrado y maravillado desde siempre al hombre occidental.