Hola, en esta lista os dejaré 26 curiosidades de japón.
Así que, empezamos...
Nadie coge nada que no sea suyo. Vas paseando y ves abandonado un paraguas. Todo el mundo pasará delante de esos objetos pero nadie lo cogerá. No es suyo y no se lo van a llevar a casa.
Casi todas las estaciones de metro de Tokio tienen instaladas en los andenes mamparas de cristal. ¿La razón? Pues que una de las formas más habituales para suicidarse en Japon es tirarse a las vias del metro.
Si vas a coger un taxi, no intentes abrir la puerta. Lo hará el conductor desde el interior.
Cuando sonríen los japoneses, se tapan la boca para no enseñar los dientes.
Por todas partes hay infinidad de máquinas de bebidas.
En los metros, todo el mundo va leyendo o con su móvil, nadie habla por teléfono e incluso los llevan en silencio para molestar con su sonido.
La estación de Shinjuku, en Tokio, es la más transitada del mundo. Por ella pasan cada día más de tres millones de personas.
Utilizan mucho la bicicleta. En Tokio, las aceras son muy anchas y circulan por ellas sin molestar a los peatones.
Si hay algo que gusta a los japoneses es ir a un onsen. Pasan el día en esos baños tradicionales junto a los amigos. Es una actividad social muy relajante que merece la pena probar.
En Japón no están bien vistos los tatuajes, ya que los asocian a los yakuzas, es decir la mafia japonesa.
En Japón llueve mucho. Pero si no te has llevado paraguas no te preocupes. En cualquier salida de metro encontrarás un lugar donde comprar un paraguas.
Dicen que Japón es el país en el que mejor se come del mundo. Así parecen confirmarlo sus casi 200 estrellas Michelín.
No es sencillo encontrar a gente que hable otro idioma que no sea el japonés, sobre todo en lugares poco turísticos.
Les encanta ir de compras.
Se conduce por la izquierda.
Por mucha gente que haya por la acera. Por muchas personas que caminen por las estaciones de metro. Los japoneses consiguen no rozarse con nadie. Evitan siempre el contacto físico. Hasta el punto de que cuando se despiden de alguien no le dan la mano o un beso. Sencillamente hacen una reverencia. O varias.
Todo en Japón es kawaii. Un término que quiere decir algo así como adorable.
Los niños van desde muy pequeños solos al colegio en metro. No es raro ver a niños de 6 ó 7 años sentados en un vagón sin dar un ruido con su mochila y su bolsa de la comida.
Las casas japonesas son pequeñas y con tan poco espacio es complicado tener una mascota viviendo en ellas. Por ello existen cafés en los que además pueden pasar el rato acariciando búhos o jugando con gatos.
Por todo Japón se pueden ver salas de juego llamadas pachinko. A los japoneses les divierte pasar horas delante de una máquina con sonidos ensordecedores y luces parpadeantes.
Japón es uno de los países más seguros del mundo.
No es raro ver por la calle a gente con mascarilla. Para ellos es importante no contagiar a alguien cuando están enfermos.
Si preguntas como llegar a un lugar a algún japones y la comunicación verbal es imposible cuenta con que lo más posible es que deje lo que está haciendo para ponerte en el camino correcto que te llevará a tu destino.
No te tienes que sorprender si te hacen un regalo porque no les funciona el datáfono. O si se enteran que es tu cumpleaños y te preparan un sushi especial. Los japoneses son gente a la que le gusta agradar y hacer que los demás se sientan bien.
En Japón se disfruta con las cosas bonitas. Contemplando lo que es bello y admitiendo que es efímero. La prueba más llamativa de esto es el hanami, cuando llega la primavera, florecen los cerezos y los japoneses salen a disfrutar de ese magnífico momento que les regala la naturaleza.
Los japoneses son bastante supersticiosos. Algunas de las cosas que no hacen es escribir el nombre de alguien en rojo. Ese color se relaciona con la muerte.